Alejarte de mamá siempre será necesario para volar con alas propias, hacer tu camino y tener tus aprendizajes personales.
El tema es la forma y las implicaciones, no es lo mismo irte porque te casas, porque te vas a estudiar a otro lado, porque has llegado al momento de partir ....o como fue mi caso peleada, enojada y dejando solo una carta de despedida.
Nunca me voy a arrepentir de haberme ido de casa a los 19 años, eso me abrió un panorama que agradezco inmensamente, lo que que si me pesa es la manera, lo que impactó ese evento a mi mamá. Es una experiencia que no se le desea a ninguna de las partes, ni como hija y menos como mamá.
Definitivamente, alejarte de mamá física y/o emocionalmente es todo un tema pues es separarte de alguien tan como tu, sea que hayas tenido un vínculo favorable o en conflicto, generalmente vas a tener retos, estamos las hijas que lo vivimos en la ambivalencia de querer libertad y al mismo tiempo su reconocimiento demostrando que si podemos cumplir con sus expectativas, en ocasiones hasta mostramos comportamientos masculinos con el afán de "ser como ese hijo que en el fondo deseaban". Cuando de manera implícita o explícita estaba esa expectativa de tener un hijo varón.
Ya de por si las mujeres vivimos con más necesidad de aprobación y valoración que los hombres por las culturas patriarcales, donde ellos pareciera que nacen con ventajas psicosociales.
Ante esta realidad, son diversas las reacciones con las que nos manejamos las mujeres en distintas etapas de nuestra vida ante estos desafíos, lo vives diferente como niña, adolescente, joven y adulta. Así puedes experimentar culpa, enojo, frustración, falta de motivación, control, ambivalencia, dependencia emocional, entre otras.
Y tal vez sea más difícil separarte de mamá cuando te has llevado muy bien con ella, cuando eres hija única y mamá te crió sola o ha enviudado y tu sientes que es tu deber cuidarla y "devolverle" como dicen muchas mujeres, los cuidados que te brindó.
La autora del libro nos detalla aspectos sobre cómo se experimenta el rechazo de la madre, el rechazo del cuerpo femenino como expresiones de este conflicto que genera esta relación tan compleja.
Y son los temas que ocupan nuestras reuniones en el Círculo Mi encuentro con mi Diosa/Madre, pues es el viaje a tu divino femenino y a maternarte si es necesario y/o a maternar en tus distintos entornos. Y lo mejor es que puedes ser parte de este viaje.
Eres bienvenida a integrarte a este espacio de contención seguro y confiable para acompañarnos es este caminar juntas.
El libro al que hago referencia es Ser mujer: Un viaje heroico, de Maureen Murdock y si no lo has leído y te interesa tenerlo en PDF para ir avanzando y llegar a la sesión con tus reflexiones, escríbeme a [email protected] y lo tendrás a la vuelta de correo.
Me encanta que estés tan comprometida con tu proceso y sabes que estoy para ti.
Bienvenida al viaje.
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Abrazos
Glendy Rodríguez
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