Entre mujeres

La competencia entre mujeres es un tema complejo que puede tener raíces en varios factores, en la parte psicológica se asocia al rechazo por lo femenino ante un modelo poco satisfactorio de parte de la madre cuando se vivió como sumisa, dejada, sufrida, dependiente, dramática y la hija consciente o inconscientemente  se propone que nunca será así. Y de esta manera va desvalorizando todo lo referente al ser mujer, pasando por aquellas que encajan con lo que ella trata de evitar. 

Socio-culturalmente se vive la escasez de oportunidades en el lugar de trabajo, la presión social para ser perfecta y tener éxito, y la creencia de que solo hay un lugar limitado en la cima.

Así nos podemos encontrar con situaciones como las que enumeramos a continuación:

Envidias: A veces, la desvalorización puede ser un resultado de la envidia hacia las fortalezas y habilidades de otra mujer.

Competencia: En un entorno competitivo, las mujeres pueden sentir que deben desvalorizar a otras mujeres para sentirse mejor consigo mismas.

Estereotipos de género: Las expectativas culturales sobre cómo deben ser las mujeres y cómo deben comportarse pueden llevar a la desvalorización de aquellas que no encajan en estos estereotipos.

Autoestima baja: Las mujeres con una autoestima baja pueden sentir que desvalorizar a otras mujeres les ayuda a elevar su propia autoestima.

Falta de empatía: La falta de empatía hacia las experiencias y sentimientos de otras mujeres puede llevar a la desvalorización.

Por eso la insistencia en señalar que la desvalorización entre mujeres es un problema culturalmente arraigado que requiere trabajo consciente y esfuerzos para superarlo. La empatía, el respeto y la solidaridad son valores esenciales para fomentar relaciones positivas entre mujeres.

 Afortunadamente cada vez se nos invita más a recordar que la colaboración y el apoyo mutuo entre mujeres son sin duda más efectivos para el empoderamiento y el logro de objetivos compartidos. En lugar de enfocarse en la competencia, es mejor fomentar una cultura de apoyo y colaboración entre mujeres.

Esto puede llegar a convertirse en un estado del ser, SER Y VIVIR EN SORORIDAD se refiere a la unión y el apoyo mutuo entre mujeres. Vivir en sororidad implica adoptar una mentalidad de colaboración y empoderamiento en lugar de competencia y rivalidad. Algunas formas de vivir en sororidad incluyen:

  • Reconocer y apreciar la diversidad: Aprender a valorar y respetar las diferencias entre mujeres puede ayudar a fortalecer la unidad y el apoyo mutuo.

  • Fomentar el apoyo y la colaboración: Brindar apoyo y ayuda a otras mujeres, ya sea en el trabajo o en la vida personal, puede contribuir a crear una cultura de sororidad.

  • Elevar a otras mujeres: En lugar de competir o desacreditar a otras mujeres, es mejor fomentar su crecimiento y celebrar su éxito.

  • Vivir en sororidad requiere un cambio de mentalidad y un compromiso constante para fomentar la colaboración y el apoyo entre mujeres. Al hacerlo, se puede contribuir a crear una cultura más inclusiva y equitativa para todas las mujeres.

De acuerdo en lo que hemos venido conversando, precisamente este cambio inicia en casa, hacer "la tarea" para sanar con mamá, no me cansaré de mencionar la complejidad en la mayoría de los casos de lo que significa la relación madre-hija. 

Igualmente está en función de diversos factores, como la personalidad, la historia individual y la dinámica familiar. Definitivamente, puede ser una relación muy amorosa y estrecha, pero también puede haber conflictos y desafíos. Sin embargo, con el tiempo y el trabajo de sanación emocional, la mayoría de las madres e hijas logran superar las dificultades y fortalecer su relación. Es importante recordar que cada relación es única y no hay una fórmula perfecta para describir la relación entre madres e hijas.

Una sugerencia para iniciar con este trabajo interno es la lectura de algunos libros que abordan estos temas. Aquí algunas recomendaciones:

Mi madre/yo misma. Las relaciones madre-hija

Sanando la herida materna. Limpia el espejo de tu linaje femenino, cultiva tu verdadero ser

Las 5 heridas que impiden ser uno mismo.

La sanación de las 5 heridas

Transforma las heridas de tu infancia

Ser Mujer. Un viaje heroico

El viaje de las mujeres.

Y siempre me escucharás decir que el acompañamiento profesional en la herramienta terapéutica que elijas, será vital si lo que quieres es una transformación de fondo y no de forma.

 

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