La identificación con mamá

Mamá, ese ser que impacta nuestra vida y nos acompaña internamente por siempre.

A lo largo de la infancia con el modelo que nos muestra cuando habla y cuando calla, en la pubertad con los mensajes que recibimos recién inicia nuestro desarrollo sexual, tema sumamente incómodo en la familia, principalmente cuando alrededor hay múltiples tabúes. 

La identificación con mamá es de vital importancia para ir construyendo nuestra concepción de ser mujer, sin embargo a veces se da de manera muy accidentada, sobre todo cuando inicia el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios en las chicas: ensanchamiento de caderas, crecimiento de senos, inicio del periodo menstrual, etc.

¿Por qué estamos hablando de la sexualidad en la pubertad y adolescencia? Resulta que al presentarse los primeros signos en el cuerpo de que las hormonas han comenzado a hacer lo suyo, comienza una serie de fantasías sobre lo que ha de ser de la chica con su sexualidad y comienza en la mayoría de los casos una rivalidad madre e hija y una incomodidad frente a papá por parte de la hija.

En muchos casos esto conlleva a conductas y/o trastornos en relación al cuerpo, ya sea en cuanto a la alimentación, sexo, adicciones para justificar su sensación de inadecuación.

En la cotidianeidad encontramos chicas que si inician muy pronto su desarrollo y son ridiculizadas, comienzan a retraerse para no pasar esas "vergüenzas" otras que no tienen el desarrollo esperado igual se sienten inadecuadas. 

Es un cuento de no acabar, en lo profesional me tocó atender a muchas familias con hijas adolescentes que presentaban este tipo de comportamientos debido a un mal manejo del tema de la sexualidad.

Y por supuesto es parte de ese viaje de ser mujer que estamos realizando y que tiene que ver con ese rechazo a nivel inconsciente del cuerpo femenino. Otra tarea más a realizar en la reconciliación con lo femenino.

Y nuevamente la invitación a reflexionar cómo fue tu propia adolescencia, cómo viviste este desarrollo; con la confianza y seguridad de que te estabas convirtiendo en una hermosa mujer o con el temor de los padres por cómo sería el desenvolvimiento de tu sexualidad, en medio de una serie de amenazas sociales como fue el caso de muchas.

Seguimos indagando con la mayor profundidad posible con la finalidad de que este recorrido nos lleve a esa armonización entre lo divino femenino y masculino.

Aquí estamos para acompañarnos las unas con las otras.

Cuéntanos qué está siendo para tu este encuentro con tu diosa/madre.