¿Sabías que una de las crisis más fuertes en la vida de las parejas ocurre durante la adolescencia de sus hijos?
Es muy importante identificar algunas de las señales antes de pasar por este tipo de situaciones que ocurre con cierta frecuencia en esta fase del ciclo vital de la familia.
Lo primero que tenemos que saber es que uno de los aspectos que determinan la forma de vincularse como pareja, tiene mucho que ver con su primera etapa que corresponde a la formación de la vida en pareja, que va desde el noviazgo hasta la llegada del primer hijo.
La forma cómo se conocieron, el tiempo que se dieron para profundizar en la relación, la manera como decidieron formar un matrimonio y posteriormente una familia, es uno de los puntos a considerar para los acuerdos y las negociaciones que se van haciendo a lo largo de su vida familiar.
La manera como van a educar a sus hijos, los principios, valores, creencias, que van a compartir con ellos, van jugando un papel muy importante, a su vez que va formando las bases de lo que será el manejo de la crisis que de por sí acompaña a los adolescentes, ya que se encuentran en esa etapa de la búsqueda de su identidad y autonomía.
Si ha habido sobre protección de los hijos y/o dificultades para irse separando de ellos cuando se van a la escuela o a otras actividades culturales, esto puede acentuar las crisis de ansiedad por parte de los padres al acercarse a la pre adolescencia y eventualmente la adolescencia de sus hijos.
Esto quiere decir que de acuerdo a los límites que fueron estableciendo, la forma de llegar a acuerdos y negociaciones serán de gran ayuda cuándo los hijos empiezan a mostrar cierta rebeldía y se empiezan a manifestar algunos conflictos derivados de lo que está ocurriendo en la vida interior de los jóvenes adolescentes.
Lo que más se observa son cambios bruscos de comportamiento y conflictos con la autoridad de los padres, que a su vez están en su propia crisis de la edad media iniciando el proceso de aceptación del inicio la nueva etapa como adultos maduros.
Cuándo por parte de alguno de los miembros de la pareja o ambos, han tenido algunas situaciones en su propia adolescencia que no lograron resolver en su momento, puede darse un abandono entre ellos, pues a veces se centran más en su trabajo, el hogar o bien los hijos y en ocasiones esto puede llegar a provocar la infidelidad de quien se siente más vulnerable y abandonado, desatando otro tipo de crisis en la familia.
Las crisis que están teniendo internamente tanto los adolescentes como los papás en esta etapa de la adultez media, hacen más complejo todavía el escenario.
Con todo esto, cobra relevancia atender a estas pequeñas señales que nos van dejando indicadores para poder intervenir oportunamente, evitando un posible embarazo adolescente, la incursión en temas de adicciones, conductas antisociales, entre otras.
Si hay algún indicio durante las etapas previas que te hagan pensar en que esta etapa puede ser complicada para ti como madre de familia o ya estás experimentando algún conflicto serio con tus hijos adolescentes no dudes en acudir a pedir ayuda de alguien profesional que les pueda acompañar en estos momentos vitales para el futuro de tu familia.
Abrazos
Glendy
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