¿Por qué peligran los adolescentes ante la 4a ola del COVID?
La 4a ola del COVID tendrá su mayor impacto en los niños y adolescentes y nos referimos no tanto a la salud física, como a la salud mental y emocional.
Cuando cerraron las escuelas y en general los distintos espacios de convivencia en marzo de 2020, no imaginábamos la cantidad de tiempo que el confinamiento iba a durar.
Ese aislamiento social con nuestras distintas comunidades y pasar la vida encerrados en casa, si bien nos impactó a todos, es un hecho y desde el principio los especialistas lo empezaron a comentar y a investigar, que quienes la estaban pasando más mal, sin duda, eran los adolescentes; cuya etapa se caracteriza por la convivencia extrema con los amigos de su edad, el contacto físico, social, emocional, la comunicación presencial. Todas estas necesidades dejaron de ser cubiertas para ellos, lo cual ocasionó ciertos conflictos en la gestión de sus emociones, que se vio reflejado en los altos índices de violencia en la familia, incluso hasta casos de abuso y suicidio.
Ya ni que decir de cómo se alteraron los horarios de comida, sueño, el estar expuestos durante tantas horas a los dispositivos electrónicos.
De acuerdo con una investigación cuyos resultados se publicaron en mayo de 2021, los aspectos emocionales más observados en jóvenes fueron la ansiedad, el estrés, la tristeza, la frustración, la indisciplina, la hiperactividad, el cambio en sus rutinas, por supuesto todo esto con la posibilidad de empezar a desarrollar obesidad y consecuentemente la fatiga emocional principalmente de la mamá.
La intención de compartirte esta información es únicamente con fines preventivos, porque lo que están mencionando los especialistas es que aún no se dimensionan las consecuencias que todo esto tendrá a mediano y largo plazo en nuestros niños y adolescentes que están viviendo el impacto todavía presente, de toda esta situación. Los expertos aseguran que los efectos negativos a nivel mental y emocional serán incluso peores que el COVID mismo.
La mejor manera de prevenir es observarlos y estar muy atenta a todas las señales que puedan estar siendo como un foco rojo en alguna(s) de estas situaciones que pueden llegar a constituir algún tipo de desorden emocional.
En cualquier caso que observes algo inhabitual se sugiere buscar apoyo emocional de un experto. Principalmente si tú en la familia ya venías vislumbrando alguna cuestión referente a la repetición de patrones a nivel generacional, con mayor razón te invito a investigar sobre las distintas herramientas terapéuticas que puedan ayudar a tu familia a evitar algún padecimiento en la salud mental o emocional cuando tus niños sean adolescentes y/o tus adolescentes sean adultos jóvenes.
Si esta información te ha "volado la cabeza" como dicen ahora, no dudes en contactarme para orientarte y ayudarte a encontrar el apoyo que necesitas.
Aquí tienes mi correo electrónico o puedes acudir a mis redes sociales, será un placer servirte.
Un abrazo 🤗
Glendy🌷
