La 4a ola del COVID tendrá su mayor impacto en los niños y adolescentes y nos referimos no tanto a la salud física, como a la salud mental y emocional.

Cuando cerraron las escuelas y en general los distintos espacios de convivencia en marzo de 2020, no imaginábamos la cantidad de tiempo que el confinamiento iba a durar.

Ese aislamiento social con nuestras distintas comunidades y pasar la vida encerrados en casa, si bien nos impactó a todos, es un hecho y desde el principio los especialistas lo empezaron a comentar y a investigar, que quienes la estaban pasando más mal, sin duda, eran los adolescentes; cuya etapa se caracteriza por la convivencia extrema con los amigos de su edad, el contacto físico, social, emocional, la comunicación presencial. Todas estas necesidades dejaron de ser cubiertas para ellos,  lo cual ocasionó ciertos conflictos en la gestión de sus emociones, que se vio reflejado en los altos...